El Paso comenta

La Moringa sigue dando de qué hablar


La Moringa es una planta medicinal considerada como un superalimento por su perfil nutricional como los flavonoides, la quercetina y el ácido fenólico. Desde la antigüedad se ha empleado para curar heridas, dolor, úlceras, enfermedades hepáticas, enfermedades cardíacas, cáncer y como depurativo natural.

La moringa es originaria de la India y Pakistán, donde es usada en la medicina tradicional de estos países desde hace años. Tiene un alto contenido de nutrientes como hierro, calcio, carotenoides, quercetina y vitamina C, así como por compuestos bioactivos como los polifenoles y el ácido clorogénico.

La moringa tiene una gran cantidad de nutrientes, entre los cuales destacan ácidos grasos, especialmente el ácido oleico, omega-3 y omega-6 que le dan las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

Es una planta rica en vitaminas como la riboflavina, la tiamina, la vitamina B6, la vitamina C, la vitamina K, la vitamina A y la vitamina E. Así como una gran cantidad de minerales como hierro, calcio, magnesio, fósforo, potasio, zinc, cobre y manganeso.

Como es rica en antioxidantes como la quercetina y el ácido clorogénico, sirve para combatir el estrés oxidativo causado por los radicales libres, contribuyendo a la regeneración del hígado, cuanto tiene lesiones por hígado graso no alcohólico o daño por tóxicos.

Además esta planta medicinal tiene potencial como agente preventivo y terapéutico para el daño hepático. Según una investigación publicada por BMC Complementary Medicine and Therapies, “los extractos redujeron eficazmente los niveles de la enzima hepática AST, lo que indica su capacidad para mitigar la lesión hepática”.

Ahora también se le atribuyen propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, que previenen y combaten infecciones digestivas, lo que a su vez tiene un efecto antiinflamatorio como la gastritis o colitis ulcerosa.

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