El gobernador instruyó a la policía estatal centrar sus esfuerzos en este violento grupo criminal que “controla actividades de tráfico humano y que ha proliferado en Texas en los últimos meses”, según Abbott.
“Son lo peor de lo peor”, agregó en una rueda de prensa en Houston acompañado por el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) Steve McCraw y el jefe de seguridad fronteriza de Texas Mike Banks.
El gobernador dijo que considera a la pandilla una organización terrorista internacional y que se seguirá el rastro de sus miembros mediante una base de datos y una fuerza de choque. Aprovechó también su comparecencia ante los medios para destacar que el combate a la inmigración ilegal es una de sus prioridades.
La declaración se produce días después de que el candidato presidencial republicano Donald Trump, en un discurso en un acto de campaña en Las Vegas, dijo que, si es electo, pondrá en movimiento una fuerza de tareas federal para “aplastar” a la pandilla venezolana.
Recientemente en El Paso fue cerrado temporalmente un hotel después de que las autoridades locales hicieran la demanda alegando alteración del orden público. Ademas, este mes “fueron arrestados varios inmigrantes indocumentados y pandilleros, entre ellos un número no especificado de sospechosos de pertenecer a la pandilla venezolana, bajo cargos de asalto, uso de narcóticos y prostitución” concluyó Abbott.
