En lo que serían las primeras deportaciones de la nueva administración estadounidense, cientos de mexicanos y extranjeros cruzaron el martes hacia México por Matamoros, Reynosa, Ciudad Juárez y Tijuana, entre otras ciudades fronterizas.
Uno de los primeros contingentes arribó a las 10 a.m. a bordo de camiones por el puente que conecta a Brownsville, Texas, con Matamoros, Tamaulipas.
También en el sitio, unos 65 mexicanos cruzaron a pie al ser regresados a México y fueron recibidos por personal del Instituto Nacional de Migración, que los trasladó en tres autobuses a la estación del INM y a albergues.
A la par de estas deportaciones, arrancó la instalación de centros de atención de deportados, a cargo de la Defensa y Marina. Uno de ellos, para al menos 5,000 personas, estará a unos metros de la línea divisoria entre Ciudad Juárez, Chihuahua, y El Paso, Texas.