Aunque no se han confirmado casos del parásito come carne NWS en Texas, el TPWD informó que recientemente se detectó este parásito en una vaca en un punto de control en el sur de México, cerca de Guatemala. Este hallazgo es preocupante, ya que sigue una tendencia de expansión hacia el norte desde países como Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Guatemala.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), más de 6,500 casos de NWS se reportaron en Panamá durante 2023, un incremento drástico respecto al promedio anual de 25 casos.
El NWS fue erradicado en los Estados Unidos en 1966 mediante esfuerzos conjuntos de agencias estatales y federales. Sin embargo, su presencia en Centroamérica plantea un riesgo continuo. Desde entonces, el USDA y sus contrapartes internacionales han invertido más de $109 millones en estrategias de prevención, incluyendo la creación de una «frontera biológica» que busca contener la propagación del parásito.
Uno de los principales métodos de control es la técnica de insectos estériles, que implica la cría y liberación de pupas estériles para reducir el crecimiento poblacional. Actualmente, la única instalación de esterilización de pupas de NWS en Norteamérica opera en colaboración con el Ministerio de Desarrollo Agropecuario de Panamá.
Mantener informado al público es crucial para prevenir una crisis que podría impactar negativamente la economía ganadera y la salud pública en Texas.