Según Sergio Vázquez, presidente del Colegio de Contadores Públicos de Tijuana, “Suena lógico que quienes están allá y tienen un guardadito, y no saben si el día de mañana van a estar en casa porque los pueden deportar, lo más sano es que transfieran ese dinero a sus familiares en México para tenerlo seguro y que, en caso de la deportación, no se quede el dinero en el extranjero y poder usarlo”.
El especialista agregó que el incremento tiene que ver con la necesidad de las personas de garantizarse una estabilidad económica en caso de verse obligados a regresar a sus lugares de origen.
“El temor a la deportación motiva a nuestros compatriotas a enviar más dólares a México para proteger su patrimonio ante un eventual retorno”, precisó.
Según datos oficiales, México es el segundo país que más recibe remesas en todo el mundo, y éstas son importantes porque reducen la pobreza directamente, incrementan el consumo y contribuyen al bienestar social. En cuanto a la cantidad de gente que depende de estas, se calcula que son casi 5 millones en México.