Según la oficina del Fiscal General Ken Paxton, Rojas operaba una red de clínicas en el noroeste de Houston, donde presuntamente realizó abortos en varias pacientes este año. Junto a ella también fue arrestado Jose Ley, un empleado de la clínica, quien enfrenta los mismos cargos.
Las autoridades detallaron que Rojas practicó un aborto en una paciente identificada como «E.G.» en dos ocasiones durante marzo y otro procedimiento a principios de este año en el condado de Harris.
Rojas fue inicialmente detenida en el condado de Waller a principios de marzo por practicar la medicina sin licencia, pero su arresto se actualizó el lunes para incluir el cargo de aborto ilegal. Actualmente, ella y Ley están detenidos con una fianza total de $700,000.
En Texas, realizar un aborto ilegal es un delito de segundo grado, con penas de hasta 20 años de prisión. Además, practicar la medicina sin licencia es un delito de tercer grado que puede conllevar hasta 10 años de cárcel y multas de hasta $10,000.
Texas se mantiene como uno de los estados con las leyes antiaborto más estrictas del país, y este caso podría sentar un precedente para futuras acciones legales contra quienes intenten proporcionar servicios abortivos fuera del marco legal estatal.